Seguro de vida y herencia… ¡Todo lo que debes saber!

Primero, ¿sabes qué es un seguro de vida y cómo funciona?

Este es el punto de partida: ¿has oído hablar del seguro de vida, pero no tienes claro qué significa exactamente? No te preocupes, es más sencillo de lo que parece. En esencia, el seguro de vida es un contrato entre un asegurado y una compañía de seguros, donde el asegurado pagará una prima regularmente y, a cambio, la entidad aseguradora se compromete a pagar una suma de dinero, conocida como capital de fallecimiento, a los beneficiarios designados en el contrato, en caso de que este fallezca. Así, ¿para qué sirve? Pues, efectivamente, para cubrir tus necesidades.

Y es que el objetivo principal del seguro de vida es proporcionar protección financiera a los seres queridos del asegurado en caso de que ocurra lo inesperado. Con este tipo de póliza, recibirán la cantidad de dinero que les ayude a afrontar gastos importantes como deudas, hipotecas y los gastos cotidianos. Dependiendo del tipo de seguro de vida que elijas, lo ajustas a tu necesidad…

Entonces…, ¿cómo afecta el seguro de vida a la herencia?

Para empezar, hay que tener claro de qué hablamos cuando hablamos de una herencia y es que corresponde a los bienes, propiedades y dinero que dejamos a nuestros seres queridos cuando fallecemos. Entonces, es donde entra en juego el seguro de vida. En muchos casos, el seguro de vida es una parte fundamental de la planificación patrimonial, ya que puede tener un impacto significativo en la herencia que dejamos a nuestros herederos. Como tal, en ocasiones, estas pólizas se utilizan, estratégicamente, para equilibrar la cantidad que cada uno va a heredar y, así, compensar cómo se reparte el total entre los diferentes beneficiarios. Imagina que tienes tres hijos y quieres asegurarte de que cada uno opta a una parte equitativa de tu patrimonio: puedes designar a cada hijo como beneficiario de una póliza de seguro de vida para garantizar que tus reciban una suma de dinero similar, independientemente de la distribución de tus otros bienes.

Y es que, efectivamente, un seguro de vida no forma parte de la herencia porque no es posible considerarse como tal. Esto es así puesto que el capital que se garantiza en la póliza no forma parte del patrimonio del titular porque, como persona, nunca la recibe: al no pertenecerle, no es posible dejarla en herencia. Debemos pensar que no existe orden sucesorio, ya que el derecho a la indemnización surge como acuerdo contractual y a partir de la circunstancia que se cubre…

¿Se puede cobrar el capital del seguro de vida sin aceptar la herencia?

Con todo lo explicado, esta parece la idea clave. Hemos hablado de seguro de vida, herencia… Y, entonces, ¿será posible reclamar el valor de la póliza que le corresponde al beneficiario sin ser heredero? ¡No lo dudes! La respuesta es sí, pues no es que solo se pueda, es que, como tal, siempre debes ser capaz de cobrar un seguro de vida que te pertenece, porque así se determinó en su contrato, sin aceptar la herencia. ¡Ambos trámites son diferentes: un seguro no es herencia!