Traetupoliza. Seguros de vida a tu medida para cuidar de los tuyos.
También conocido como seguro de vida vitalicio, el seguro de vida entera es un producto más en el sector de protección al que nos dedicamos. Al ser diferente a otro tipo de protecciones, será necesario reconocer cuáles son sus particularidades, pues, aunque también puede cubrir tanto el fallecimiento como la invalidez del asegurado, tiene su propia fórmula de protección. Y, por eso, ¡toma nota! A continuación, te ofrecemos toda la información que puede hacerte falta para que puedas solucionar tus dudas y elegir cómo cubrir a los tuyos: ¿cuáles son las ventajas? ¡Atento!
El seguro de vida entera es una tipología especial de protección y, sobre el resto, destaca por ser el único seguro de vida que siempre se cobrará, pase lo que pase; por otra parte, también será el único por el que siempre se paga lo mismo. Con esta introducción, a continuación, explicamos todo lo que debes saber sobre este singular producto. Para empezar, y como su propio nombre indica, el seguro de vida entera será el único seguro de vida que dura toda la vida. Así, resulta que, con él, siempre podrás tener la tranquilidad de que lo vas a cobrar. ¡Esto es lo importante!
Por lo tanto, con este producto protegerás a tu familia por el capital asegurado antes de que se produzca el fallecimiento. Además, en caso de necesitar el capital en el futuro podrías rescatarlo, por ejemplo, en la jubilación. Y es que se va acumulando un fondo hasta el fin del producto. Un seguro de vida entera te da la tranquilidad de saber que tu familia siempre lo tendrá disponible.
Entonces, ¿para quién está pensado este tipo de seguro? Pues, con lo dicho, hay que tener en cuenta que el una póliza de vida entera va dirigido para aquellas personas que quieren proteger a sus seres querido o tienen una necesidad de protección que perdura en el tiempo. Sea como sea, esta cobertura asegura como ningún otro producto del mercado la protección de la familia para siempre, ya que blinda un capital en caso de fallecimiento. Además, permite ir creando un ahorro a largo plazo para cuando lo pudiéramos necesitar, por ejemplo la jubilación. Por todo, se trata de un producto ideal para autónomos, profesionales liberales, gerentes de empresa…
Aunque el objetivo que inspira su contratación puede ser el mismo que el que cumplirán otras pólizas, el seguro de vida entera tiene sus propias particularidades: la primera ya se entiende por su nombre… Como tal, la cobertura no tiene límite de edad y, por eso, también podemos referirnos a ella como vitalicia. Por lo tanto, podrás contratar estos productos sin pensar en ser demasiado mayor: el seguro de vida entera solo termina (1) cuando falleces, (2) si eliges su resolución efectiva como rescate o (3) al cancelarlo. Estas particularidades no son las únicas…
La otra gran característica que define esta protección es que siempre vas a pagar lo mismo por ella. Como tal, conocerás desde el inicio, la cuota fija que vas a abonar durante el periodo que mantengas el seguro de vida entera. En este sentido, puedes tener claro que no se producirán aumentos o subidas del precio cada año que pases asegurado. ¡Esto es muy importante, ya que en los seguros de vida habituales es lo que ocurre! Entonces, estas pólizas están caracterizadas por los valores ya establecidos que acuerdas en el momento de la contratación, que serán el valor de reducción, de anticipo y de rescate. Cada uno implica todo lo que puede hacerse con un acuerdo de vida entera: primero, podrás conservar parte del capital pese a no pagar las primas, el cual se irá revalorizando. Con el segundo, determinas qué cantidad anticipada puedes reclamar a tu compañía aseguradora. Y el último responde a la posibilidad de rescatar tu «inversión». ¿Fácil?
Desde aquí, se aprovecha la participación en beneficios, pues se relacionan con estos valores y es que permiten que los valores de fallecimiento y de rescate vayan aumentando anualmente y por encima de los niveles garantizados. En consecuencia, esto permite eliminar los efectos de la inflación en los productos a largo plazo. Más tarde, podrás comparar directamente un seguro de vida entera con una póliza de protección básica… ¡Sigue leyendo para tener más información!
Aunque ya lo hemos mencionado a la hora de definir su protección, la principal ventaja de los seguros de vida entera es su forma, pues permiten combinar el ahorro con la protección de la familia. Pese a ello, vamos a presentarte una tabla con otros elementos a tener en cuenta… ¡Mira!
¿Sabes qué ventajas tienen los seguros de vida entera? |
Lo repetimos: la prima que vas a pagar a tu aseguradora siempre va a ser la misma |
El capital de fallecimiento va aumentando y esto evita los efectos de la inflación |
La fiscalidad de estas póliza es sencilla, pues solo tributan la diferencia generada entre el importe de rescate y el de las primas abonadas, pagadas como un producto de ahorro |
Más allá de lo visto, la protección de vida entera también está formada por su propia tipología… Y, por eso, a continuación, te presentamos un listado con todos los tipos sobre los que podrás elegir, destacando las mayores ventajas que cada uno ofrece y los diferencia entre sí. ¡Atento!
Si bien es cierto que ya hemos revisado cuáles son tanto las características de una póliza vitalicia como sus ventajas, la mejor manera de entender el producto es comparándolo con la forma básica de protección. ¡Toma nota: esta es la comparativa de frente a una póliza de vida riesgo!
Compara y elige: ¿seguro de vida o seguro de vida entera? | |
Seguro de vida | Seguro de vida entera |
Proporciona al beneficiario el capital asegurado por fallecimiento | |
La protección por fallecimiento únicamente será efectiva si se ha cumplido con los recibos | |
La cobertura tiene límite de efectividad, que será determinado por las aseguradoras | La protección se mantiene para siempre, para toda la vida |
Las primas aumentarán, pues se adaptan anualmente al riesgo asegurado | Se mantiene la prima constante sea cual sea la duración del contrato |
Le corresponde un valor en efectivo | No tendrá valor en efectivo |
Será posible retirar dicho valor | No hay opción de pedir el valor prestado |
Con el paso del tiempo, la prima aumenta | La prima será alta desde que se contrata |
Si después de esta comparativa te ha dado por pensar en qué protección te conviene más o es mejor para ti, puedes estar tranquilo… ¡La mayoría de las pólizas de seguro de vida (fallecimiento) pueden convertirse en pólizas de vida entera! Con este cambio, tu protección pasará a generar su propio valor en efectivo, con impuestos diferidos y más allá de la cobertura económica para tus beneficiarios. Desde aquí, el asegurado puede elegir (1) desembolsarse un préstamo con valor en efectivo contra la póliza, (2) retirarlo o (3) tomar el valor en efectivo al renunciar a la protección.
Más allá de las utilidades, existen ocasiones beneficiosas en las que merece la pena cambiar su póliza. En primer lugar, si tu situación de vida ha cambiado como, por ejemplo, al jubilarte. Y, por otro lado, la conversión entre pólizas puede ayudar con la planificación del patrimonio, pues los fondos se pueden usar para cubrir impuestos y tarifas. Como siempre, ¡elige por necesidades!
Como correduría, somos conscientes de que los seguros de vida tienen una mala fama que no les corresponde, pues creemos en su utilidad. Por eso, a continuación, queremos rebatir algunas ideas, especialmente si estás pensando en asegurarte. Como tal, los autónomos lo usan para sus familias, para cubrir sus deudas y aprovecharlo como colchón por la precaria pensión que van a tener. ¡Toma nota! Además, si pensamos en los jóvenes, también se trata de una póliza muy útil al funcionar como una hucha para el futuro. Así, su utilidad también inspira a que algunas haya personas interesadas en utilizarlo como un seguro de decesos, ya que la prima nunca sube, no se pierde e, incluso, se va revalorizando… Por último, las personas con un dependiente a cargo lo utilizan para saber que esa persona va a contar con un capital con el que afrontas sus gastos bajo cualquier circunstancia. ¡Es muy importante pensar a largo plazo con este tipo de pólizas!
Al final, lo que te hemos venido contando demuestra que la mayoría de nosotros nos hemos planteado la idea de contratar un producto de vida. Sin embargo, es posible que los mitos sobre el sector nos echen para atrás: ¡ahora vamos a aclarar los conceptos erróneos que impiden la confianza en esta útil protección! Entre los malentendidos más comunes, te los explicamos…
Como protección vitalicia, esta prima representa el enfoque común en un seguro de vida entera. En este caso, el asegurado realiza los pagos periódicos de su prima, generalmente mensuales, trimestrales, semestrales o anuales, hasta el momento de su fallecimiento. Este método es ideal para aquellos que buscan una protección a largo plazo y desean asegurar el bienestar de sus seres queridos incluso después de su propia muerte. Por otro lado, la modalidad temporal es una alternativa para el pago. Entonces, el asegurado realiza pagos durante un período específico y la cobertura se mantiene vigente hasta que se produzca el imprevisto cubierto. Después de este período, puedes concluir los pagos de primas, pero la póliza permanece activa. Este método de pago de primas es apropiado para aquellos que desean garantizar una protección vitalicia y, a la vez, prefieren no hacer pagos de primas durante toda vida. ¿Entiendes su funcionamiento?
Pues, para nosotros es fundamental aclararlo. Al final, no debes perder de vista la decisión y ,así, elegir entre ambas modalidades. Para ello, como siempre, analiza tus necesidades individuales: a partir de evaluar minuciosamente cada opción, podrás elegir la que se ajuste mejor a ti. ¡Hazlo ya!