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Organiza tus Gastos y Mejora tu Economía: ¡Es el momento de organizar tus gastos con un plan de ahorro personal!
Al igual que los seguros de vida, existen muchos otros productos financieros que pueden ayudarte a mejorar la situación económica de tu hogar. Si una póliza cubre el capital que tú decidas ante imprevistos, contar con un plan de ahorro personal te permitirá planificar tus gastos y ahorrar de manera efectiva. A continuación, entenderás cuál es la utilidad y los usos de estos «monederos»: puedes elegirlos para cubrir gastos inesperados, comprar caprichos o enfrentarte a grandes desembolsos. Si ya has protegido tu estado de salud, ha llegado el momento de asegurar tu vitalidad financiera… ¡Mejora tu ahorro con un plan de ahorro personal hecho a tu medida: estas son las diferentes modalidades para contratar!
Antes de empezar, debemos aclarar que un plan de ahorro personal es un producto financiero diseñado para ayudarte a prever, planificar y mejorar tu capacidad de ahorro. Al igual que los seguros de vida, estos planes te permiten organizar tu economía y evitar imprevistos financieros.
Con un plan de ahorro personal, podrás crear tu propio colchón económico, dando tus primeros pasos para conseguir tus objetivos financieros: comprar un coche, ahorrar para empezar tu hipoteca, pagar la universidad de tus hijos, o preparar tu jubilación. Existen diversas modalidades de ahorro, incluyendo planes a largo plazo, de previsión asegurada y centrados en planificar tu pensión. Más adelante, profundizaremos en estos aspectos.
A la hora de entender cuál es el funcionamiento de un plan de ahorro, debemos atender a sus características. ¡Es muy simple! Cuando contratas uno, te comprometes a realizar aportaciones periódicas con el objetivo de ahorrar. Estos ingresos pueden ser muy variables, desde 50 € hasta la mayor cantidad que quieras o puedas ir añadiendo. De esta manera, no ahorrarás de manera aleatoria y pasas a hacerlo automáticamente y a través de un plan que tú mismo has decidido.
Con estos planes, consigues fijar un ahorro sistemático, de modo que te aseguras de que vas a ingresar una cantidad todos los meses. De esta manera, te confirmamos que no se establece un mínimo de inversión mensual ni anual. Por ello, un plan de ahorro es un producto disponible y abierto para cualquiera que tenga una mínima capacidad de ahorrar. La cantidad conseguida está disponible para que la utilices en cualquier momento. No obstante, para ello, será necesario:
Si los seguros de vida desgravan, hay que tener claro que los planes de ahorro también tendrán una tributación de impuestos específica. Como tal, los primeros 5.000 € que ingreses estarán exentos de cualquier tasa fiscal, siempre y cuando mantengas tu plan durante un periodo de, al menos, 5 años. Del mismo modo, si decides renunciar a él y acordar su cancelación anticipada, se deberán declarar los intereses generados y calculados a partir de una retención del 19%. Pese a lo dicho, puesto que se trata de un producto de baja rentabilidad, hay que saber que, para un plan de ahorro, tanto los intereses generados como las comisiones a abonar siempre serán bajos.
Puesto que los planes de ahorro se mantendrán durante un plazo mínimo de 5 años, la tipología más generalizada de estos productos financieros recibe el nombre de Plan de Ahorro 5. Entre sus más importantes características, hay que destacar la seguridad que ofrecen al ahorrador, ya que otros planes solo garantizan la devolución del 85 % del capital invertido. Y, más allá, ya que puedes utilizarlos para ahorro durante plazos más largos, existen otros tipos de planes… ¡Atento!
Visto lo visto, queda claro que los planes de ahorro potencian la capacidad económica de aquel que lo contrata, pues permite lograr una tarea complicada… ¡Ahorrar! No obstante, además de las ventajas, hay que tener en cuenta cuáles son sus carencias. Así podrás decidir si el producto es o no para ti. ¡Estas son algunas ventajas y otras desventajas de este método financiero y ahorro!
Entre sus ventajas destacan… | Y sobre sus desventajas… |
Con un plan de ahorro, los intereses quedan exentos de tributación, desde el quinto año | Existe un límite máximo de 5.000 € para tu ahorro en cada ejercicio |
Puedes contratar un plan con el saldo que tengas en otro, incluso a a largo plazo | Su rentabilidad es baja y la inflación podría anular la rentabilidad que obtengas |
Siempre dispones de tus ahorros y, a partir del tercer año, podrás retirarlo sin costes | Si recuperas tu ahorro antes de tiempo, perderás las ventajas fiscales a aplicar |
Se trata de un producto disponible para la mayoría, pues tú eliges la cantidad de tus contribuciones de ahorro | No está permitido contratar más de un plan de ahorro por persona, sin tener en cuenta cuál sea su tipología |
Permiten ahorrar de forma automática y, si te cuesta hacerlo a final de mes, son una fórmula ideal para obligarte a guardar, incluso, cantidades pequeñas | Estos planes no cuentan con la ayuda de un Fondo de Garantía de Depósitos, aunque, según la ley, siempre recuperarás el 85% de la inversión |
Puesto que los planes de ahorro no son los únicos productos financieros disponibles, te explicamos las diferencias con otros productos como los planes de pensiones y los depósitos bancarios. ¡Descubre cuál se adapta mejor a tus necesidades!
En primer lugar, es importante aclarar que los planes de pensiones son otra forma de ahorro que se desarrolla a largo plazo. Estos planes están diseñados para quienes no necesitan su dinero hasta pasado un largo periodo de tiempo, generalmente hasta la jubilación. Existen varias tipologías de planes de pensiones basadas en las aportaciones, las prestaciones y los activos de inversión. La principal característica de los planes de pensiones es que están destinados a mantenerse hasta la jubilación del cliente, lo que los diferencia significativamente de los planes de ahorro que están siempre disponibles.
Un plan de pensiones no puede recuperarse con la misma flexibilidad que un plan de ahorro, ya que su disponibilidad está condicionada a la jubilación del titular. No obstante, existen situaciones excepcionales que permiten su rescate, como el desempleo de larga duración, invalidez, dependencia o enfermedad grave, y la muerte del titular. Además, si han pasado 10 años desde la última aportación, también se puede rescatar. Es importante destacar que los ingresos en los planes de pensiones no pueden superar los 1.500 € anuales, lo cual es una limitación comparada con los planes de ahorro.
Firmar un Plan de Ahorro Frente a Abrir un Depósito Bancario a Plazo
Después de hablar de los planes de pensiones, es relevante comparar los planes de ahorro con los depósitos bancarios, que también son formas de ahorro. Con los depósitos bancarios, los clientes entregan un importe a entidades de crédito por un tiempo determinado. Al final de este plazo, la entidad devuelve el capital junto con una remuneración previamente acordada. La gran diferencia entre estos productos y los planes de ahorro radica en los plazos y en la disponibilidad de la inversión.
Los depósitos bancarios son más rígidos en cuanto a la disponibilidad del dinero durante el plazo acordado, mientras que los planes de ahorro ofrecen mayor flexibilidad. Sin embargo, los planes de ahorro suelen disponer de beneficios fiscales que los depósitos bancarios no tienen, lo que puede ser un factor decisivo al elegir entre ambos.
En resumen, tanto los planes de ahorro como los planes de pensiones y los depósitos bancarios son productos financieros útiles para distintos objetivos de ahorro. La elección entre ellos depende de tus necesidades personales y financieras:
¡Elige el producto que mejor se adapte a tus necesidades y asegura tu futuro financiero!